Me angustiaban las diferencias.
Mi luna en Piscis se aislaba en el mundo paranormal donde se sentía a gusto con la creencia de que el mundo no era para mí.
Era chica cuando miraba al cielo y pedía que me lleven por que en las estrellas parecía mejor.
Me costó, me llevo tiempo, hasta que un día me amigue con mis emociones y logré amar esas diferencias, aunque todavía cargo con juicios que de a poco voy soltando, comprendí que este momento es justo donde evolucionamos, con la diversidad, la ruptura, la des-estructura y des-configuración, y este momento es justo donde mi alma necesitaba estar.
Recuerdo estar en preescolar cuando le dijeron a mi mamá que una psico-pedagoga me debería asistir por que decía que Dios era un ser extraterrestre.
Me apasiona estudiar teorías, hablar sobre el universo, indagar sobre espíritus y seres extra planetarios.
Hoy ya no tengo el miedo de ser quién soy pero es una carga que costó erradicar.
Miles de seres vinieron a la Tierra para compartir esa diversidad.
Para enseñarnos que lo distinto no es malo, que ser como nos plazca sin invadir al otro conlleva todo un proceso, pero también una liberación que aún desconocemos pero empezamos a sentir.
En la regeneración del planeta, #SOMOS sin ser cuestionados.
Es gracias a la fortaleza que el mundo evoluciona una vez más.
Llegamos al punto donde el valor derriba al mandato y ser diferente es esencial.
.
Ritual para implementar este 2020, derribar los miedos y ser más real.