El tema de la reencarnación, la vida después de la muerte, y la posibilidad de recordar sucesos de otras vidas y de esclarecer así el verdadero sentido de nuestra existencia excede largamente el limitado campo de la psicología y la medicina.
Lo mismo sucede con el fenómeno de la Hipnosis y la posibilidad de ayudar a otros con el auxilio de la palabra y aún con el de los tonos de voz y la cadencia al hablar.
Es por esa razón que este Seminario está abierto a toda persona que por razones espirituales desee estudiar la manera de crear este fenómeno y de investigar sobre este “imposible” milagro de recordar cosas que ocurrieron antes de nuestro nacimiento.
Es importante resaltar que hipnotizar es fácil. Hipnotizar es peligrosamente fácil. Tan fácil como hacer una incisión con un bisturí filoso. Pero así como saber hacer un corte no nos convierte en cirujanos, saber hacer hipnosis no los convierte en terapeutas. Y nos obliga, al contrario, a manejar esta fantástica herramienta con mucha precaución, porque continuando la comparación, tanto con la hipnosis como con el bisturí es posible hacer daño manejándolo de manera irresponsable.