El 10 de agosto de 1901, Charlotte Anne Moberly y su amiga Eleanor Jourdain disfrutaban de un largo paseo por los jardines de Versalles. Tras recorrer con tranquilidad la parte conocida como Petit Trianon, se encontraron que el Grand Trianon estaba cerrado al público y se perdieron tratando de encontrar el camino que llevaba a la salida.
Caminando por un camino desconocido se encontraron una pequeña casa donde una mujer les hacía señales, con un grupo de jardineros y oficiales vestidos con extraños uniformes.
A las dos les afectó una extraña sensación como de opresión e irrealidad.
Siguieron avanzando y tuvieron otro encuentro, esta vez con un hombre con el rostro afectado por la viruela y una mirada cargada de furia. Las dos mujeres se alejaron a toda prisa hasta cruzar un puente y alejarse de los jardines, donde una joven dibujaba sobre la hierba, vestida con un traje muy antiguo.
Al poco de seguir andando, llegaron al palacio donde se unieron a otros visitantes y tomaron té.
Para Charlotte Anne Moberly y Eleanor Jourdain, aquella visita se convirtió en algo sumamente especial. Comparando datos y fechas, descubrieron que en las mismas fechas que ellas estuvieron en Versalles se había dado el levantamiento de 1792 y muchas de las cosas que habían visto se correspondían con la época: los trajes, los uniformes, la disposición de los jardines.
¿Se habían encontrado con fantasmas?
Moberly y Jourdain eran dos mujeres muy preparadas para la época. Moberly era responsable de College de Oxford, St Hugh’s y Jourdain su ayudante. Obsesionadas con este hecho, las dos mujeres publicaron sus experiencias bajo seudónimo en 1911, en donde Meberly afirmaba que la joven que se había encontrado era María Antonieta.
Hasta 1931 no se reveló la identidad de las autoras del libro.
¿Habían viajado en el tiempo?.
Fuente: Lecturalia.