Fuimos hombres y otras veces mujeres. Aprendimos que el género no existe, que el alma es una con todas sus variantes.
Nos negaron elegir y aprendimos a ser libres.
Nos dijeron cómo y de qué forma querer.
Nos prohibieron el amor y aprendimos a escucharnos.
Fuimos encerrados, torturados y quemados, y aprendimos a no callar.
La próxima vez que alguien te diga cómo vivir, recordá tu historia, tus memorias y tu libertad.
Autoestima es honrar el pasado y defender quién sos, aunque el mundo piense lo contrario.
@aldana.casal .